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Proyecto para la Rehabilitación de la Basílica del Gran Poder. Sevilla. 1er Premio Ex Aequo Concurso Restringido. 2016
- 1er Premio Ex Aequo
- Localización. Sevilla.
- Promotor: Hermandad del Gran Poder. Sevilla.
- Estado. Concurso de Ideas.
Equipo
- Alt-Q Arquitectura: Francisco Márquez, María J. Albarreal, Mónica González, Juan Cascales y Ana Coronado.
- Colaboradores: José Márquez, Blanca González, Pablo Cadenas de Llano, Javier de Sola, Montse Lamela, José Pedraza, Ismael Rodríguez y Jorge Rodríguez.









Memoria
De un lado se trata de una rehabilitación de un espacio litúrgico-devocional altamente singular en el ámbito religioso sevillano y que trasciende a la propia ciudad; de otro, de intervenir en una arquitectura realizada por dos arquitectos de relevante práctica profesional en Sevilla, Antonio Delgado Roig y Alberto Balbontín Orta. Entendiendo que toda obra religiosa supone una concepción teológica previa, no sólo funcional, sino que está basada en la predicación, el anuncio, el mensaje y en nuestro caso de una manera especial en la devoción. Al mismo tiempo la nueva propuesta deberá ser capaz de constituirse en una imagen representativa del identitario de los hermanos, vinculada a la tradición vivida y que forma parte de un conjunto de sensaciones y devociones que a lo largo del tiempo han constituido un imaginario que repite la experiencia religiosa como garantía de sentir una emoción perfectamente reconocible y buscada en cada acto votivo. Tenemos claro que no debemos construir un altar para amueblar un templo, sino al revés, debemos construir un “nuevo templo” para albergar el altar del señor del Gran Poder.
Tomamos como primera decisión en la estrategia rehabilitadora no tocar nada de la arquitectura existente, hasta el extremo de que el capítulo presupuestario de demoliciones sería inexistente. La nueva arquitectura que propongamos será una intervención de estructuras formales superpuestas, premontadas en taller, construibles por fases, y sin tener que interferir en los eventos litúrgicos que normalmente organiza la Hermandad. Esta estrategia tiene una virtualidad muy importante a tener en cuenta: su reversibilidad en el tiempo, criterio central en las estrategias rehabilitadoras en la legislación vigente.
Entendemos que el espacio cupular nuevo debe ser un espacio de alta intensidad formal, pero muy poco jerarquizado. Capaz de conciliar el bloque de sensaciones que proviene de la experiencia devocional vivida y la renovación formal que haga más actual y eficaz los dispositivos arquitectónicos. Se viene la imagen de las cúpulas formadas con la técnica de las armaduras de lazo o carpinterías de lo blanco, que además tienen la cualidad de no ser opacas y producen una sutil trasparencia que dejaría mostrar, aunque de forma muy matizada, la arquitectura ya existente. Bastaría citar como referencia la cúpula del Salón de Embajadores de los Reales Alcázares sevillanos, realizada por el carpintero Diego Ruiz, y que representa uno de los ejemplos más espectaculares de la carpintería de armar.
La base la nueva cúpula está en el domo geodésico, el cual forma parte de los poliedros regulares que surgen a partir de los sólidos platónicos y que están formados por polígonos regulares iguales cuyos vértices deben coincidir todos con la superficie de una esfera. Se basa en un poliedro semiregular o polipiedro, que arrancando del actual zócalo de mármol avance hacia el óculo de la bóveda existente; generado por rombos que comparten el mismo lado, siempre constante y de igual longitud, pero con ángulos diferentes que hacen que la bóveda producida se estilice a medida que avanza en altura. La gran ventaja de la cúpula geodésica es la relación entre el peso de su estructura y su resistencia, la solución adoptada es colgarla mediante cables de los nervios de la cúpula existentes. El incremento de peso que introducimos es ridículo para el sistema estructural de hormigón armado
La propuesta de un “nuevo espacio cupular” no es suficiente para resolver los problemas de la tensiones contradictorias entre la gran centralidad de un espacio cupular y la focalidad ritual necesaria para la actividad devocionaria, que tiene su objetivo principal en la figura del Señor del Gran Poder. Para salvar esta contradicción proponemos inducir una nueva relación de alta direccionalidad entre el nuevo cancel y el nuevo retablo producida través de la aparición de un nuevo suelo que hace de mediador entre los dos elementos y que establecen un principio y un fin del espacio basilical. Este vínculo se establece a partir de generar una unidad entre material utilizado y la sensación producida. Un mismo material, pero distintas cualidades formales, y así establecer una continuidad en el sistema cancel + suelo + retablo + cúpula, sistema que se superpondrá al existente sin tener que demoler ningún elemento. La madera como un material evocador de la cruz con la que carga el Señor del Gran Poder, es el único material que usamos en la nueva propuesta arquitectónica.



